

El municipio de San Nicolás es el municipio de Vidal.
Vidal al contrario de su posición pública anti corrupción y a favor de la transparencia, permite que una familia le tuerza los brazos y ligue la imagen de la gobernadora a la corrupción, a la falta de transparencia, al autoritarismo y permitir que toda una familia se vuelva terrateniente en su gestión.
Investiguen, nos sugieren, la maniobra por la cual no serían ya 40 millones de dólares la fortuna de la familia, sino que superaría los 70 millones. La maniobra que realizan, casi nos afirman, es que el dinero se asiente como depósitos en las arcas municipales y que el dinero figure como recaudación municipal.
Así y todo, la gobernadora permite que un intendente suyo no les haya pagado a algunos de sus trabajadores el bono de aumento por única vez y que ahora tampoco les haya pagado el bono de 5 mil pesos de fin de año.
¿Cómo van a inventar los números al tribunal de cuentas? Van a decir como ya dijeron y el tribunal de cuentas les creyó: que no tenían calificación laboral y por eso no les pagaron, o justificar la demora de las obras y los avances de obra que son los que se pagan cada vez que se retoman las obras; pero el tribunal de cuentas le cree al municipio de cuentas no claras de San Nicolás y sólo les hace chas chas en la colita.
La historia de un trabajador que no cobró ni cobra hace tres años, pero que no es uno solo:
No cobró los 10 mil pesos que dieron de bono paliativo por la inflación hace 2 meses, y ahora tampoco los 5 mil de bono de fin de año.
3 años sin bonos, 3 años sin obtener ningún beneficio
3 años perseguido por esta gestión
3 años trabajando, cumpliendo, pagándome el boleto para ir a trabajar a Conesa, luego trasladado a Rojo.
3 años como empleado de segunda (sin viáticos por trabajar a más de 30 km de distancia).
3 años forreado, manoseado, discriminado, afirma dolido pero sin bajar los brazos.
Tampoco fue recategorizado en el año 2017. Luego de 21 años de Empleado Municipal con un legajo impecable es tratado como un empleado de segunda.
Pero el intendente y su familia no pueden explicar lo que ganaron quedándose con el retorno de la obra pública. Sólo los empleados que nunca agacharon la cabeza son los perseguidos, sancionados, no calificados, con la complicidad de los funcionarios, secretarios y gobernadora, ¿que tal?
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