

La promesa de un centro espléndido no será para fines del 2018 como prometió la familia Passaglia.
La puesta en valor del centro de la ciudad estaría terminada antes de las elecciones del año próximo, comentó el intendente interino en un medio local de Cambiemos, igual que la cancha de fútbol que no es estadio. Sutil encanto de campaña.
Es conocido por todos cómo trabaja la familia Passaglia. Usa fondos, no termina las obras, vuelve a pedir fondos y las termina para ser candidato. Sin embargo y también hay que destacarlo, el centro quedará excelente, como se merece San Nicolás.
También hay que entender que estamos de campaña y por supuesto se entiende la lentitud de las obras de ensanchamiento de las calles del centro de la ciudad. 14 cuadras que se encaminan a ser botín de guerra para las próximas elecciones, y los vecinos y comerciantes no ven la hora de sacar tierra de sus viviendas y negocios.
Si a ésto le sumamos la inseguridad de la que son víctimas los comerciantes del centro, es mucho el tiempo que falta, considerando que de noche no hay policías.
El dato curioso es que la intendenta de Baradero quiso hacer lo mismo en el centro y por falta de fondos no pudo hacer más que dos cuadras, pero Passaglia administra mejor el dinero de todos, incluído Baradero.
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