Culturales | 25 oct 2020
Universidad Obrera Nacional. Que florezcan mil universidades
La universidad del XXI tiene que ser transdisciplinaria, porque la sociedad tiene que ser parte de las soluciones a los problemas, por un país más justo.
El 21 de octubre en la ciudad de Guernica, se asentó la piedra fundacional de una nueva Universidad Nacional en el conurbano Bonaerense. Una utopía concreta, un sueño realizado.
Por Esteban David Gollota
En el edificio Municipal con la presencia de su intendenta, Blanca Haydee Cantero y los intendentes de la región, Jorge Ferraresi, Nicolas Mantegazza, Juan José Fabiani, Mariano Cascallares, y el Ministro de Desarrollo de la Comunidad de la Provincia de Buenos Aires, Andrés “Cuervo” Larroque, se asentó el sueño de miles de vecinos, la nueva Universidad Nacional Pública y Gratuita en la ciudad de Guernica, Partido de Presidente Perón.
Como pensar hoy en el siglo XXI, que el sueño de miles de jóvenes de la región puede ser tan bien representado como dice el compañero, Juan Carlos Perez por alguien hace más de 72 años.
“No escapará la compresión de los compañeros que me escuchan cual es la emoción que me embarga al iniciar los cursos de la primera Universidad Obrera de nuestra patria. Probablemente podrá haber muchos que sientan una inmensa satisfacción al disponer de esta nueva casa de estudios en esta Nueva Argentina, pero no habrá ninguno que sienta con más sinceridad y con mayor profundidad que yo mismo, que en 1945 entreví la posibilidad de desarrollar en esta forma una mayor elevación cultural de nuestro pueblo (…) la Universidad Obrera pone un jalón de avance en la cultura social del pueblo argentino. Pone, quizás, uno de sus más importantes jalones, porque de amplitud y extensión a la cultura popular, y porque sus puertas están abiertas a todos los hombres y mujeres que tengan inquietudes intelectuales y quieran realizarlas. Las universidades argentinas, por otra parte, son todas de estas características; pueden los hombres humildes del pueblo ir a cualquiera de las universidades argentinas, donde recibirán el mismo tratamiento sean ricos, sean pobres, sean hijos de poderosos o sean hijos de humildes hombres del pueblo. La cultura es el pan del espíritu y el pan de la inteligencia, no se le puede negar a ningún hombre del pueblo” Juan Domingo Perón.
La nueva universidad nacional de Pte. Perón va a estar enfocada a formar hombres y mujeres para resolver los problemas de la comunidad, esto va en línea con el rol estratégico de la universidad que Perón estableció para resolver los problemas de nuestra Argentina, la universidad del XXI tiene que ser transdisciplinaria, porque la sociedad en su conjunto tiene que ser parte de las soluciones a los problemas, con lo cual hablamos de un país más justo. También debemos decir que otra cosa muy importante es poder encontrar un vector de desarrollo regional integral, que permita que quienes viven y buscan desarrollarse en el conurbano lo puedan hacer. Y para que eso se pueda dar, es necesario generar herramientas y dispositivos que permitan acceder de forma gratuita a una formación continua y de calidad. Es necesario formar profesionales urbanos comprometidos con una clara conciencia nacional y un fuerte compromiso social con su comunidad. Y es necesario que para que puedan hacerlo no tengan que viajar horas y horas hasta su lugar de estudio. Por eso emplazar una nueva universidad nacional en pleno tercer cordón del conurbano, más que una política educativa es un claro ejemplo de justicia social para el pueblo.
El sentir ser y formar parte de un movimiento de liberación nacional, el cual llena de esperanza los corazones de miles de jóvenes, es hoy un privilegio que nos toca con el deber de promover la conciencia nacional y latinoamericana.
Cuanta claridad en el pensamiento estratégico para el desarrollo de nuestra comunidad, la universidad nacional publica y gratuita como respuesta a los problemas de la sociedad y la formación de profesionales urbanos comprometidos con las soluciones de los problemas. Una universidad nacional de puertas abiertas al pueblo.
El desafío que nos toca ahora es afrontar los factores luctuosos, teniendo la capacidad de proceder con grandeza para luchar por los intereses de la Patria. La juventud, a quien corresponderá ese futuro, tiene también la responsabilidad de asegurarlo.
Por Esteban David Gollota
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