“Buscándole el pelo al huevo” y “Dato mata relato”. Cuando se te cruzan los refranes y se vuelven en tu contra.

 Por Belén Mozzicafredo

 “El ser humano es el único animal que permite que un estúpido sea el líder de la manada” J. Milei (Presidente de la Nación Argentina)

El jueves 9 fue contundente. El paro fue general, no volaban ni las moscas, parecía mayo de pandemia, solo había un par de carneros descarriados, o amenazados con el descuento, el resto cuentapropistas que aún no ven lo que van a tener que pagar de luz. Si no la ven ahora menos la van a ver cuando les llegue la noche y ni para velas tengan.

En el HCD de San Nicolás no se paró, incluso se aprovechó la distracción para aprobar una rendición de cuentas del 2023 que muestra con toda claridad que a la gestión municipal no le alcanzó la plata. A nivel nacional estamos igual en términos lunfardos, y parafraseando a mi queridísimo Discepolo: “En seis meses me comiste el mercadito, la casilla de la feria, la ganchera, el mostrador (…) Me robaste hasta el amor”. Y ahora resulta que las petroleras y mineras son industrias tan pobres que le quieren dar un incentivo fiscal (R.I.G.I) por 30 años a contramano de lo que hacen en cualquier país serio y no extractivista. Sin darnos cuenta, este presidente nos lleva del 2024, no al 1900, sino al 1800, en un tren al que le saco el personal, la señalización, el combustible y las vías. ¡Si nos matamos nos matamos! Decía un joven alcoholizado en un video de YouTube.

A mis 50 años y para no sonar vieja, ya que me gusta el tango y leer en papel, escribir en cursiva y sumar a mano, pongamos algo de modernidad. Lo de la Inteligencia Artificial me pasa de costado todavía, dudo que pueda hacer comparaciones éticas por ejemplo para el presupuesto 2023 de nuestra municipalidad, lleno de ceros, por los millones sobreejecutados y por los no ejecutados. Lo di vuelta como una media y para ser sincera a ese presupuesto le encontré de todo menos corazón. No hay cosas difíciles de decir, más bien hay pocos oídos atentos, pero bueno, esto es como los jueguitos de la PlayStation,  el malo tiene un indicador de energía en la parte de arriba, se va poniendo de verde a rojo con cada envestida, algunos malos son más duros de derribar, tenés que buscar las herramientas ocultas en el juego en los niveles que ya atravesaste, si no las tenes te cuesta un montón, pero en todo caso siempre hay un último golpe, un último intento en que la barrita de vida se empieza a poner roja y caput, game over. Entiendo perfectamente por qué los jóvenes del siglo 21 prefieren pasar horas jugando en un espacio interactivo a leer un diario o enterarse de lo que pasa a su alrededor. ¡Hay cosas que solo así podés entender, anda a saber para qué futuro se prepara esta nueva generación!

Tomb Raider y Discépolo, se preguntarán lectores qué tendra que ver! Mucho. Discepolo se murió de tristeza, solo, hasta los discos le rompían los antiperonistas, a un genio como él. Los jueguitos de la Play son el lunfardo de los pibes, sino los entendes, no podés entender cómo piensan. Y acá tenemos que entender la ética que se nos viene, lo que van a pesar en la balanza en los próximos años, porque son tiempos raros, pero en los jueguitos electrónicos y en los tangos siempre pasa lo mismo, perdés, pero tenés mil vidas. De eso se tratan las dos cosas, de levantarse a pesar de los golpes.

La subejecucion municipal en educación, salud y acción social es tan grande que solo puede entenderse con esta pequeña anécdota del matemático Al- Juarismi. Al sabio cierta vez le preguntaron cuánto valía una persona, entonces él les contesto: “Una persona si tiene ética vale 1, y si además es inteligente se le agrega un 0, vale 10, si además es rico se le agrega otro 0, vale 100, si es bella de aspecto se le agrega otro 0, vale 1000, y así fue justificando 10.000, 100.000, 1.000.000... Pero si pierde la ética, dijo, se queda en nada, solo quedan los ceros”. Así está el presupuesto 2023.

Los números deberían mejorar nuestra vida no empeorarla, estamos viviendo la crueldad de un gobierno nacional que nos dice “Faraones” por un paro tan genuino como necesario mientras le cambia el nombre a un centro cultural por el de “Palacio Libertad”. Esta época de pos verdad es tan cruel que no entendemos que la verdad es que 2 + 2= 4, que 1 – 1 = 0, 2 – 2 = 0, y que 724.986.753 - 724.986.753 = 0. Esta última es la cuenta bancaria del “Fondo para Educación” que manda puntualmente el Gobernador Kicillof.

Dato mata relato, dijo una prestigiosa funcionaria municipal, y el dato es el 0, que, aunque contenga dentro todas las posibilidades en total simetría hay que romper para que empiecen a producirse cosas, acá no hay más pos verdad posible, que buscarle el pelo al cero es buscarle la coma a la derecha, y tratar de que aquellos que nos gobiernan con tanta soberbia encuentren el 1. 
Me quedé pensando en Discépolo y me imagino la versión de un “Chorro” cantada por Nelly Omar, imagínesela con el mismo tonito de “La descamisada” y si quieren saber cómo termina el tango escúchenlo ustedes mismos, se la pueden pedir a la I.A.

Dato mata relato. Para eso le buscamos y le seguiremos buscando el pelo al huevo.